Investigadores suizos del cerebro han confirmado que niños que reciben una educación bilingüe o multilingüe disponen de una oportunidad única. Es que aprenden una segunda o tercera lengua con facilidad y sin acento, siempre y cuando esto sucede en la primera infancia. Su cerebro aprende con sólo escuchar las estructuras más importantes de sus idiomas maternas. En un artículo titulado Zweisprachigkeit – Chance oder Risiko? Bilingüismo - ¿Una oportunidad o un riesgo? publicado en la página web del canal de televisión de ARTE podemos llegar a conocer como funciona el cerebro de un niño bilingüe.
En el caso de que el niño aprenda varios idiomas antes de los primeros tres años de su vida, el cerebro los coloca en la misma red neuronal. Desde ahí puede acceder a ellos fácilmente. Cada lengua que aprende el niño posteriormente será integrada en la misma red.
En cambio personas monolingües que adquieren lenguas extranjeras con posterioridad, tienen que construir para cada lengua una red neuronal aparte. En la mayoría de los casos el cerebro de personas que han recibido una educación bilingüe usan una red para todas las lenguas. Por lo tanto su cerebro trabaja más eficazmente.
Desafortunadamente, esta capacidad se pierde a partir de los tres años. Los niños bilingües son capaces de separar sus lenguas porque una única área inmediatamente encasilla lo oído en uno o en otro idioma. Niños bilingües son intelectualmente más flexibles, más creativos, aprenden idiomas adicionales más fácilmente.
Leer todo el artículo (en alemán): Bilingüismo - ¿Una oportunidad o un riesgo?