1. Una educación bilingüe debería producirse de manera natural (bilingüismo natural).
2. Hay que elegir un tipo de reparto de lenguas que para los padres resulta lo más apropiado posible no solo en términos de la lengua sino también psicológicamente.
3. Es recomendable usar la educación bilingüe desde el nacimiento. Hay que actuar muy consecuentemente, incluso en épocas de crisis cuando el niño se niega la lengua débil.
4. Es imprescindible proporcionar al niño un contacto igualmente intensivo con ambas lenguas.
5. Se debe evitar la mezcla de lenguas.
6. Hay que crear una actitud positiva hacia el bilingüismo que incluye transmitir una idea positiva hacia el país y la cultura de la lengua débil con el fin de poder construir una identidad bicultural.
7. No se debe exigir una exactitud demasiada alta en la lengua débil.
8. Hay que cuidar la lengua débil viajando al país, pasando vacaciones allá.
9. No se recomienda corregir directamente sino repetirlo de manera correcta. “Mira Mama, un dog.” “Sí hija, ¡que perro más bonito!”
10. No se debe dejar confundir por problemas o épocas de crisis. El bilingüismo no conduce a alteraciones. Los retrasos en el lenguaje se autorregulan con el tiempo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario